La Cámara de Diputados aprobó en lo particular el dictamen para regular el uso lúdico del Cannabis, desechando todas las reservas hechas por las distintas fuerzas parlamentarias que abogaban por cambios para limitar los alcances de las ventas y la edad de consumo.
Algunas de las propuestas durante la tarde de hoy fueron las de Antonio Ortega, diputado del PRD, quien dijo que la iniciativa discutida era un «mal viaje legislativo» ya que el avance en la regulación del Cannabis no es suficiente y es una legislación que deberá perfeccionarse día tras día.
Respecto a las licencias y permisos para tener plantas de autoconsumo, propuso simplificar el trámite poniendo como único requisito el ser mayor de edad. Asimismo, solicitó apoyo para lograr eliminar el número de plantas máximas en los hogares considerando que es una sobrerregulación que posteriormente caerá mediante procesos iniciados por los consumidores.
Sus reservas también contemplaron el incremento del número de integrantes de las asociaciones para elevarlo de 20 personas a 50 al considerar que permitirán saber mayor información sobre el consumo que en los casos individuales. Pese a sus argumentos, la mayoría se impuso y desecharon las ideas.
Por parte del Partido Acción Nacional (PAN) fue recurrente la participación de Éctor Jaime Barba, Carlos Alberto Valenzuela y Jorge Arturo Espadas, diputados que insistieron en que sus reservas presentadas permitirían minimizar los riesgos por el daño del consumo de la marihuana.
Afirmaron que esta sustancia provoca daños psicológicos, por lo que se debía limitar con exactitud la compra diaria a 28 gramos, ya que el aumentar el gramaje máximo de portación para el consumo propio potenciaría las adicciones.
Desde Movimiento Ciudadano, la diputada Martha Tagle presentó reservas a los artículos 32, 38 , 46 y 50 para eliminar la figura de los “permisos” para el consumo propio al considerar que solo generan múltiples posibilidades de penalizar a los usuarios. Argumentó que es lamentable que para tener plantas de cannabis deba obtenerse un permiso ante la Comisión Nacional contra las Adicciones (Conadic), que este deba renovarse anualmente y que exista una «negativa» en automático al no responder las peticiones.
Posteriormente, Tagle Martínez acusó que, con la legislación aprobada, de ser secundada por el Senado, estará invadiendo la privacidad de las personas al permitir verificaciones que pueden terminar en multas que pueden terminar en extorsiones.
Durante la sesión únicamente se aprobaron cambios mínimos propuestos por los morenistas Javier Hidalgo, Hirepan Maya Martínez y Rubén Cayetano para para reforzar el concepto de «consumo problemático» e incluir la adicción, abuso de intoxicación, y uso nocivo, o problemas graves en su desenvolvimiento en el entorno social y que la Conadic coordine campañas contra el uso problemático del cannabis.
Asimismo, se hizo referencia a sanciones administrativas de Ley General de Variedades Vegetales y Ley General de Equilibrio Ecológico y Protección Ambiental; y la imposición de multas y penas en el caso de para quien tenga cannabis psicoactivo con el fin de producirla, transportarla, traficar, comerciarla o suministrarla sin autorización.
Desde el PRI se aceptó una reserva a los artículos 26, 35 y 42 de la nueva Ley para que sea exclusivamente la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural la que emita las licencias relativas al aprovechamiento del cáñamo industrial sin opinión vinculante de la Conadic.
