Ciudad Juárez— Como parte de los trabajos que realizaron durante el año pasado, los elementos del grupo Beta, del Instituto Nacional de Migración (INM) realizaron el hallazgo y aseguramiento de los cuerpos de migrantes que murieron en su intento de cruzar la frontera para llegar a los Estados Unidos, informó la Secretaría de Gobernación mediante un comunicado.
Los trabajadores federales recuperaron, entre el 1 de enero y el 9 de diciembre del año 2020, los cuerpos de 53 personas originarias -en su mayoría- de Guatemala, Honduras, El Salvador, México, Haití y Estados Unidos, indica el boletín.
Los hallazgos se registraron en diferentes zonas de la frontera norte del país, y la causa de los fallecimientos fueron por distintas circunstancias entre ellas ahogamiento en los cauces de ríos (gran parte, a lo largo del Río Bravo); deshidratación en el desierto y lesiones derivadas de accidentes en zonas montañosas, tras ser abandonados por “polleros” o supuestos ‘guías’ que les cobraron por pasar a las personas a territorio estadounidense.
De las personas que perdieron la vida, la mayoría fueron hombres; por rango de edad, el más numeroso corresponde a la franja de 20 y 30 años, seguidos de 30 a 40; luego los mayores de 50 (entre ellos un hombre de 88).
Pero también hubo víctimas menores de entre 10 a 17 años; y, por último dos infantes, un bebé de un mes y otro de apenas 11 días de nacido.
Cabe mencionar que 48 por ciento de los cuerpos recuperados no contaban con algún documento de identificación, su edad y nacionalidad se obtuvieron través de otros migrantes que los acompañaban.
Con estas acciones, el Instituto Nacional de Migración refrenda su compromiso y vocación por la salvaguarda de las personas migrantes, sin importar su edad, origen, credo o raza; condición social, económica o política; siempre con estricto apego a sus derechos humanos.